Es uno de los pueblos más pequeños de la Axarquía, se asienta en el valle del río Turbilla y sobre la falda de las sierras de Tejeda y Almijara. Pueblo morisco, donde la vid fue el principal cultivo, y aún constituye un elemento destacado en su paisaje y en su economía. El pueblo de Árchez es calificado como la Joya Merinita del siglo XII.

El entramado de sus calles, la arquitectura de sus casas encaladas formando rincones pintorescos le confiere una seña de identidad única hasta tal punto que forma parte de la Ruta del Mudéjar. Del conjunto hay que destacar la Torre alminar (s. XIII), adosado al cual se construyó la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación. Es la mejor muestra del paso de la cultura árabe, declarado monumento histórico artístico de carácter nacional. Para los amantes de leyendas se recomienda visitar el Molino de Doña Fidela que está ubicado en la cuenca del río Turvilla, junto al pueblo.

Merece la pena ver de cerca estas maravillas arquitectónicas, perderse entre sus calles llenas de paz y tranquilidad, pasear junto al río Turvilla o sentarse a la sombra de un árbol escuchando el murmullo del río, estas maravillas son las que definen a Archez como paraíso mudéjar de la Axarquia. de paso le recomendamos probar alguno de nuestros excelentes vinos de nuestras tierras o comer en alguno de nuestros restaurantes.